¿Quién merece más compasión?

El marcador no cuenta lo que duele

He visto a ambos clubes sangrar en noches europeas—no con trofeos, sino con silencio. Atlético Madrid: tres finales perdidas por pulgadas, un penal que nunca encontró la red. 300+ partidos, 52% de victorias. No es mala suerte. Fallo sistémico. Arsenal: una agonía distinta. En 2006 llegaron a Wembley… y nunca regresaron. 250 partidos, 50% de victorias. Ninguna narrativa dulce. Solo datos crudos: esfuerzo constante, cero tolerancia al infortunio. La tragedia real no es que no ganaron—es que seguimos contando historias de ‘cerca pero no’ como si fuera suerte. Pero los números no mienten: Atlético tuvo más oportunidades—y falló más a menudo porque luchó más fuerte.