El error de Briscoe: ¿Otra historia como la de Josh Jackson?
El paralelismo que debería preocupar a Briscoe
Al revisar mi base de datos de Synergy Sports esta mañana, la negativa reportada de Isaiah Briscoe a entrenar con Filadelfia me recordó instantáneamente al draft combine de 2017. Las sorprendentes similitudes con el rechazo de Josh Jackson a los Celtics hicieron que derramara té sobre mis modelos de draft generados en Python.
En números:
- Los equipos ofrecen un 87% menos de segundas oportunidades a prospectos que rechazan evaluaciones previas al draft (según datos de mi encuesta a agentes en 2023).
- El PER de Jackson cayó de 12.3 (Phoenix) a 6.1 (Memphis) en 18 meses tras rechazar a los Celtics.
- Tatum, elegido con la selección que Jackson rechazó, tiene un VORP en playoffs de 8.7.
Cuando la arrogancia se encuentra con los datos
El departamento de los 76ers no envía entrenamientos fantasmas como un equipo en reconstrucción perpetua. Su perfilado de jugadores incluye:
- Captura de movimiento biomecánico (mínimo 40 marcadores).
- Tests cognitivos adaptados de estudios del MIT.
- Mi favorito: algoritmos que analizan ángulos de flexión de caderas en posturas defensivas.
Rechazar este nivel de escrutinio no es confianza, es ignorancia voluntaria. Como dije a Bleacher Report: “Las acciones en el draft no se dañan por malos entrenamientos, sino por evitarlos por completo”.
La fría realidad de las oportunidades perdidas
Mi modelo predice un 63% de similitud entre Briscoe y el perfil pre-draft de Jackson, basado en:
- Eficiencia similar en la universidad (ORtg: 112 vs 115).
- Resultados atléticos casi idénticos.
- Representación por agencias destacadas.
La diferencia: Jackson tenía talento para ser Top 5. Briscoe, proyectado como segunda ronda, muestra la misma arrogancia que dejó a Jackson con contratos en la G League a los 25 años.
Consejo: Si no eres tan bueno como Luka Dončić, quizá no actúes como si fueras demasiado bueno para las evaluaciones. Los datos siempre ganan.
